Mi Jazmín adorada! Nunca vienes
a llenar el vacío que me abruma,
te diluistes en nubes,como espuma,
y cubierto de penas tu me tienes.!
Tus efluvios se riegan por mi lecho
recordando las horas de alegrías,
cuando llena de amor a mí venías
con pasión a cubrirte con mi pecho.!
Y la alcoba que había preparado
sólo espera la inunden tus aromas,
y mis ojos, en luces policromas
imaginan tu cuerpo venerado!
Me levanto tan triste y solitario
añorando tus risas soñadoras,
que llenaban de paz a mis auroras
con un dulce repique de santuario!
Mi desvelo tenaz es obsecado
extrañando tus labios de ambrosía,
el calor de tu vientre que tenía
el poder de dejarme embelesado!
Mi lozana y magnífica Jazmín,
yo te ruego te portes más humana,
calma mi sed con tu boca de grana
porque tu eres la rosa en mi jardín!!
Autor: Aníbal Rodríguez.