Me puedo imaginar
un mundo nuevo
con ángeles cayendo desde el cielo,
sonrisas, regalando en pleno vuelo;
y tus labios de amor
prestos al beso.
Junto a tu luz,
disiparé las sombras
y la verdad será mi fiel sendero,
caminaré despacio por la alfombra
que formarán tus gráciles cabellos.
No me pondrá
la vida sus escollos
ni clavará sus ojos la malicia,
me dormiré tranquilo
entre tus hombros,
despertaré colmado de caricias.
Y si me duele el hambre del ajeno
o me revienta el pecho de injusticias
tengo esperanzas cargadas en tu verbo
en ti me apoyo, mujer de maravillas.
Vos sos el pan que Dios puso en mi vida
y sos la miel que mora en mi mirada
vos sos la sal, la musa que me inspira
yo sin tu amor, amor, no valgo nada.