I
¡No! Yo no pretendo estar en un mundo perfecto,
de hombres sabios, de civiles de gran intelecto,
gozosos poetas sensibles vomitando letras,
o de hombres impasibles honestos y sencillos,
pero tampoco quiero ver a un mundo en cenizas,
destruido en locura y desmedida avaricia,
regando malas ambiciones y municiones,
de organizaciones en desmedro de naciones,
de puras mentiras, de hambrunas y sin justicia,
sin sentimientos, ¡frío! de celestiales caricias.
II
Yo quiero un mundo de amor, de equidad, mas humano,
habitado en verdaderos seres animados,
con valores, con piedad, en solidaria entrega,
donde entendamos somos especies de hermanos,
provistos de un fuego mejor, vida en compasión,
¿Será esto en mi mente solo utópica ilusión?
¿Y no veremos jamás, ese ultimo bastión?
¡No! no quiero ver mas la triste crueldad del mundo,
donde noticias son ases de escarnio profundo,
políticos corruptos, egoístas poderosos,
terrícolas dolientes, miserables viajeros.
III
¿Que podemos hacer para el renacer humano?
De esta tierra de pesares, y bañada en sangre,
por incesantes guerras, y de contrariedades,
de hermosas lunas alumbrando calamidades,
donde mágica naturaleza confabula,
y hace en ella desastre mas grande sin ventura,
de lejanos lugares luciendo inhabitables,
inhóspitos, la plaga humana ha destruido todo,
langosta del siglo XXI, no advertida por Moisés,
y esta aquí arraigada, tocante en nuestros pies.
IV
Yo quiero un mundo mejor, decente vida en paz,
planeta emergente feliz, con raíces buenas,
sin heridas, sin cicatrices, ni sufrimientos,
¡Oh ciega humanidad! corriendo a destrucción va,
misiles camino a muerte, ¡sobran tempestades!
huracanes soplando con fuerza humanidades,
cual queriendo limpiar la sucia faz de indecentes,
e inquieta la tierra maltratada se estremece,
pues vileza fusila a prodiga naturaleza.
Raquelinamor
Venezuela72016