El día gris me ha enseñado,
he sufrido y he llorado;
la soledad va cubriendo mis buenos momentos
me impide disfrutar…
Ríe mi alma destrozada,
gruesas gotas coloradas
pasan por mi tersa piel de lija…
Me repito palabras sin sentido,
palabras de aliento adolorido
las que frente a un espejo repito sin temor
después…
se retuercen en ácido hasta desaparecer
gastan sus recuerdos,
a tal punto de transformarme en olvido.