Vivir de realidades…
es igual a levantarse cada día
sin escuchar de unos labios
darte los buenos días.
Es agradecer el milagro de creer,
de seguir viendo por donde pisas,
los colores, luces y sombras
del vergel de un nuevo amanecer.
Vivir de realidades…
es afrontar los momentos
buenos o malos con valentía
aunque mueras un poco cada día.
Es encontrar una franca sonrisa
y unas palabras de aliento,
que te recuerde por un momento
lo bella que es la vida.
Vivir de realidades…
es no encontrar la estrella
que te guía entre tinieblas
cuando la noche llega.
Es teniendo… no encontrar
con quien tus penas compartir,
un hombro en que llorar
ni sueños nuevos que vivir
Vivir de realidades…
es ampararse en la Fe divina
cuando te sientes sola y perdida
en un mundo que no comprendes.
Fina