Disposición de comunicarse
convivir y hablar sin medir el tiempo,
palabras francas, sinceras, sin caretas
con las caras del alma
con el sentimiento en la boca y en los oídos
y en la armonía
enfocados todos los sentidos.
El producto es la satisfacción,
un desdoblez sensato de cada individuo,
un paseo diáfano por la razón,
el vuelo del espíritu
en su entendimiento fraterno
con el corazón.
Es el tomar la ruta que lleva paz
iluminada desde el vitral etéreo donde yace la verdad,
vivir el mundo en su creación de amor
donde cabe humildad,
y el respeto florece, desde la humanidad.
Un poema intenso sin letras, sin versos
repleto de voces en unión coral,
como una colonia de mariposas
que viajan y permanecen juntas
en pacífica coexistencia en su transito
por la existencialidad.