papajumed

De mar adentro

Alzarse vi a la arena en estampida

con el arribo oculto hasta la orilla

de una sirena asaz entristecida;

lágrimas le mojaban la mejilla.

 

Ella de mar adentro salió herida,

su angustia era pésima pesadilla;

con feroz torbellino arremetida

cuando irrumpía agua por la escotilla.

 

¡Y nereida derramó ruego al viento

quedando en este enredo el mar asido,

por olas ejerciendo cumplimiento!

 

Del remolino fue el desliz salido

de lo profundo en forma tan violenta;

perdiendo la liberación que ostenta.

 

Julio Medina

17 de octubre del 2016