Sobre un cuadrado diseñado
dos púgiles están parados
Un árbitro que ha dejado
que se den golpes desaforados
Cada uno a su rincón
atentos los ayudantes
ambos con reconvención
a los golpes de nuevo, aspirantes.
Golpes arriba o abajo
causan los daños enormes
nada significa el tajo
o los ojos deformes.
Que la medalla de oro
será la celebración,
el contrincante es decoro
en la camilla sin animación.
Sangrando por el suelo
ambos muestrán valor
para su renombre señuelo
la gloria al ganador.
El público se divirtió
con los payasos de primera
nadie les advirtió
que la gloria es efímera.