ochoaceci

Historia infinita

Me duelen las manos de escribirte a gritos.

Escribirte palabras, que al verte a los ojos, se reproducen en una milésima de segundo.

Signos llenos de miedo al respirar tu decisión.

Decepciones de tipo cursiva, letras Color: azul marino con sentimiento de insomnio.

La oración se detiene por un momento en las estrellas de mi techo.

Qué al final de tu párrafo las estrellas se van volando al universo a contar la historia que se desvanece en polvo.

Una historia que se queda para siempre volando, libre

Al final la historia se vuelve infinita de locuras.