tan suave,
acallando el transcurrir a duras penas.
Radiantes hojas conforman
cierta cobertura en sepia
Me aniño dentro de un regazo forestal
recordando el color aceituna
brotado de baldíos.
Verdeocres latidos
tienden su vaho
para vislumbrar una sutil conexión
con natura
recobrando la capacidad
de husmear la espesura
interpretando una suave melodía
que sabe a huertas
a camino