yito

La Niña

 

 

       

 

Virgen la niña y con tino

ella cerro  la ventana.

Deja que llore mañana

si así lo quiere el destino.

 

Prendas de seda y lino

cual capullos de una flor

deshojo ella con pudor

desafiando su camino.

 

Ebria de amor y vino

como si fuese ramera

se entregó por vez primera,

a mí, que era campesino.