Cada vez que te pienso
tu figura es más perfecta,
y te detallo desde los pies
hasta la cabeza.
Y el suave brillo que no vi ese día,
está allí porque eres el fantástico
dorado de mis fantasías.
En la perplejidad de mi silencio te siento;
y navegas por mi cuerpo con mis pensamientos.
Te posas como escalofríos dando calor
desapercibido, encendiendo fogatas prohibidas;
apagando fuego en un letargo encendido.
Debí amarte cuando te vi;
debí tocar tu rostro entre mis manos,
debí tocar tu espalda con los brazos;
debí tocar tu pecho con el mío,
y en la perplejidad de mi silencio amarte.
Sé que tu también me haces sentir,
mal también cuando te extraño;
en la perplejidad de mi silencio
te extraño y veo tu figura perfecta.
ME ASOMBRATUAMORENMIVIDA
©Violeta