Volviste acariciar mi cuerpo con tu poesía.
Volviste… asaltar mi pensamiento
con tus labios húmedos sobre los míos.
Volviste a ser el fuego de mi hoguera
está noche que mi alma sueña.
Volviste cómo pájaro hacer nido
en mi corazón que siempre por ti espera.
Con la pasión del beso donde siempre te deseo
amándome cómo lo manda de Dios
y en mi alma está el obedecer a Dios.
Nos pensamos juntos cada noche
y moldeas mi cuerpo con tu poesía.
En cada estrofa o verso de tus poemas
me provocas orgasmos, cuando te leo.
Tu poesía acaricia mi cuerpo
y dibujas mi manera de ser, ya me conoces.
Me ves con los ojos del alma.
Somos pasión y fuego, canción y baile.
Dibujas versos eróticos en mi piel toda la noche.
Cuando acaricias mi alma y me sabes a ti.
Es más que si acariciaras mi cuerpo
Cuando besas mi boca es más...
qué decir “MIL TE QUIERO” y “MIL TE AMO”
Cuando me dices, “MI VIDA” Me llevas al cielo.
Los te quiero, los te amo y mi vida...
Me hacen sentir diosa y reina de tu VIDA.
Si me amas, si me quieres, si me besas,
Me llenas el alma de ti, con tu bella poesía.
¡Bésame, amor!
¡Bésame mucho, amor!
Alicia Pérez Hernández.
No es la pluma la que escribe, es el alma
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