Rafael Escobar

\"EL COJO Y LA LAZARILLA\"

Iba un cojo caminando

por un áspero sendero,

en cada paso que daba

tropezaba con los cierzos,

no conocía el camino

ignoraba los escollos

encontro una mano amiga

que le estaba dando apoyo.

 

Esa lazarilla buena

es también muy impulsiva

es de carácter muy fuerte,

cualidad que el cojo admira,

conoce muy bien las brechas

de la senda que camina

y por sus conocimientos

mucho la respeta y estima,

y si por un comentario

hoy le niega su amistad,

el dijo lo que pensaba

 no va a ponerse a llorar.

Perdón no puede pedir

porque dijo la verdad,

si tenemos gran sapiencia

a otro no hay que lastimar,

no debe apagar su luz

y ver la nuestra brillar;

le agradece sus consejos

y que triunfe mucho más!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.