No le temes a los hombres,
Tu le temes a la gente...
La soledad permanente,
Eso es todo lo que queda
Pues tu corazón no espera
Ya la vida, y es la muerte
La que gobierna tu mente
Con pancartas, allá afuera.
Las palabras... si, palabras
Las palabras que pronuncias
Mas que en tono de denuncia
Hoy llegan a mis oídos
Como grito de caído
Resistiéndose a la ayuda...
Pero no hay grito, esta muda
Tu voz ya se ha corrompido.
Porque tu voz conocí
Y ya no se como era,
Las palabras del afuera
Te la fueron desgastando...
¡Cuantos rostros, olvidando
-Te dijeron que temieras-
Para que pertenecieras
A una tal revolución!
Ay ay ay, el corazón...
Si dejaras que latiera
Acaso te convenciera:
Que hubo una revolución...
Sucedió en tu corazón
Mucho antes que nacieras.
Pero no espero que veas
Amigo, si... eres mi amigo
Solo quiero estar contigo
Y estas en mi corazón...
Quiero una revolución
¿Recuerdas ese camino
-decíamos, al Destino-
Que empezamos una vez?
Bueno, yo creo... tal vez
Algún día., sin apuro
Tantos corazones duros
Vivos, griten otra vez.