En una noche cerrada
donde recala el invierno
una niña vive un infierno
en su pobreza amarrada
Con el estómago en ciernes
y su cuerpo tembloroso
a pesar de que es un viernes
lleva los ojos llorosos
Va perdida en el camino
de esta mundo ya olvidada
sabiendo que su destino
es vivir siempre apagada
La muerte la está rondando
ya no puede sostenerse
su pobreza está pagando
quiere en la noche perderse