Escribo hoy
en el diario inexistente,
mi mente manda a escribir sobre vos,
mi alma me obliga a dibujar tu corazón
¿qué si es el tuyo?
la seguridad se hace presente.
Regreso unas páginas
y en cada una el mismo corazón,
el tiempo lo ha dibujado
y con el mío, de dos ha hecho uno.
Más que intuyo,
no es así tan de repente.
Es un amor ferviente
hilado desde antaño.
No es desvarío,
en este diario
se ha derramado el incensario
de la ritualidad del amor
dos aguas cursando por mismo río.
Tu vida es el abecedario
desde donde construyo palabras
para describir tus encantos
¡Qué afortunado soy!
Escribo hoy.