Voy flotando sobre música
subida al tren de la vida,
unas veces es dulce,
otra es amarga.
Unas veces viene del derecho
y otras del revés.
Hay que hacerle frente
y saberla torear,
cuando se pone el
alma por montera
y el corazón es el capote
y las penas el estoque,
los sentimientos el público,
en la plaza de primera
que es el mundo.