Fueron momentos
de instantes
de soledad
y delirio...
Fué un tiempo de soledad,
un tiempo incierto,
con la soledad mojando el rostro,
tus pasos por la acera en lágrimas
perseguía demudado,
sin saber de tu silencio
y el tiempo de tu risa;
fué un tiempo inclemente
de demacrada realidad
que en tinieblas y lloviznas sumergí;
pero cada vez mas lejos
se hacia tu luna
ante mi rostro,
se perdía tu rastro
de mi flamante pecho
ya ni tu imagen sumergida
en el silencio
devoraba mi anhelo,
ya solo me quedaba el recuerdo
de tu saciante nombre
con la prisa del tiempo.