Ahora llueve, el tiempo detiene su prisa.
Caen del cielo gotas como perlas cristalinas,
Mojando tu cabello, corriendo raudas por tu cuerpo.
Se pega tu vestido marcando erizadas formas.
Caen las primeras gotas y tu aroma,
Se confunde con el olor de tierra mojada.
Brota de ti un vapor tibio y perfumado,
Embriagando el éxtasis de la culpa.
Te observo, con mis ojos inmóviles
Te observo con la mirada del amante
Sintiendo tu aroma y tu espíritu..
Sintiendo el peso de tu existencia
Tú, detenida en el tiempo, me miras.
Las gotas caen por tu rostro como lágrimas,
Tus labios rojos me hablan sin palabras,
Mi alma es tuya y tus labios de mis antojos