Dulce

Algo de luz

 

Era un navío a la deriva

recogiendo las palabras

de tantos poetas.

En los suburbios de sus sensaciones

observando la quietud de los astros

y el brillo de las constelaciones.

Y más allá del bien y del mal

la nutrición del poema

que de las emociones reniega

y obtura la hermandad

cuando el presente se aleja

y el pasado es continuidad

la luz que debiera brillar

es otro velo sobre la conciencia

en la pituitaria se eleva,

y el ego más alto

se subleva sobre la paciencia

que aniquila el amor

en cada poesía y en cada letra.