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Prefiero imaginar que eres mujer,
y tu cuerpo un bocado delicioso,
en tus senos quisiera perecer
cuando llegue el momento del reposo.
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Prefiero imaginar y hasta creer
que morir a tu lado será hermoso,
ya era tuyo al instante de nacer
solo espero un encuentro decoroso.
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De momento disfruto el día a día,
y celebro estar vivo, lo confieso,
sin pensar que condenas con un beso.
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Te estaré esperando diosa mía,
cuando llegue por fin a conocerte,
prefiero imaginar que tendré suerte.