Eres mi poema una estrofa que recita dentro de mi corazón y me digo una y otra vez, y llego a la conclusión y es justo, que estamos hecho el uno para el otro y debemos estar juntos.
Eres un poema que vive en mí, un conjunto de prosas y versos y cuando tus manos se deslizan por mi piel de caricias me vuelves loca, me la pones sabor a miel con los besos de tu boca.
Siento como si te hubiera conocido desde hace tiempo y no miento, te he dicho palabras
Nuevas y bellas las he dibujado con estrellas y te las he colgado entre pecho y espalda
Dichas suavecitas al oído, y yo oigo tu voz por encima del ruido invitándome a tu lecho
Con tus manos deslizándose en mi falda
Estamos unidos con hilos de amor y ternura cosidos en un mismo sentir y tu mirada envuelta en rosaleda, satén algodón y seda y que el destino te ha traído a mi
Eres el poema que vive en mí
Pero con tristeza te digo amor que llego la hora de cortarle las alas a esta ilusión alas de oro que volaron a un palacio de cuentos de hadas dibujados en paredes que agrandan este espacio, entre nubes de sueños imposibles coloreados con lápices invisibles.
Me dices que eres poco creyente y que yo lo soy más, que sigamos caminando y esperando las señales, pero solo veo puñales que me cortan al pasar me hacen divagar y me obligan a caminar con soledad tristeza y melancolía como única compañía y de una forma constante, sin salida, sin nada y sin tí… ¿no te parece bastante?
Por más que dibujo esta realidad con los colores de la ilusión después de meditar llego a la conclusión, que no es más que ficción que no será real.
Debo marcharme y alejarme de ti como una neblina que aparece y desaparece, quizás algún día nuestro amor se reencuentre aunque ahora me ahogue la pena, así que hago una pausa y escucho a mi interior que hoy dice sí mañana no, que quiero verte y no verte, hablarte y no hablarte quererte y no quererte.
Así que para no herirte debo alejarme de ti yo sé que serás feliz y ojala me puedas olvidar yo nunca te dejaré de amar porque tu amor lo pegue en mi pecho y abnegada en mi tristeza te digo con certeza, que a tu amor no tengo derecho y no es que sea cobarde pues cuando yo te conocí llegue demasiado tarde para tenerte a ti, así que solo me queda decir… que seas muy feliz pues tu siempre serás ...
Ese poema que vive en mí