Imaginación erótica
Estoy en la postura shavasana todo mi cuerpo lo siento relajado,
mi respiración es pausada, mis ojos cerrados.
Escucho una voz diciendo déjense llevar, solo somos cuerpo y
alma, imagínense que estamos en un precioso lugar...
¡Ay, y yo, entro en un hermoso paisaje lleno de flores, árboles
grandes y frondosos, la hierba es fresca!
¡Fresca como mi cuerpo!
Tengo puesto un vestido blanco y sexy, mi cabello suelto. La brisa
choca en mi rostro, camino descalza y llego a un hermoso árbol, me quedo ahí.
¡Deleitando el paisaje!
Siento que me tapan los ojos, toco sus manos, son suaves...
¡Ay, qué rico, empieza a darme besos por el cuello!
¡Me estremezco toda!
Me destapa los ojos y lo veo, me mira con deseo. Es excitante sentir
como acaricia mis piernas, para empezar suavemente a subir mi vestido...
Sus manos... ¡Ay! Las siento en mis glúteos, y en mi tierno sexo.
¡Sus caricias son llenas de excitación pura!
Me pone en el árbol, me quita el vestido, coge mis senos y los empieza acariciar...
¡Los lame con tanta delicadeza, y eso me excita!
Recorre todo mi cuerpo con sus besos apasionados. Le saco
su falo, le doy unos besos excitantes y placenteros.
Entra en mi cueva de calor, suave, mojada y de fuego
¡Ay, usted no desea sacarlo de ahí, y yo tampoco quiero que salga su delicioso falo!
¡Es rico sentirlo!
Suspiro y pienso, los dos estamos locos de amor, es lo que más me inspira.
Estamos llenos de éxtasis...
Siento correr por mis piernas la energía del orgasmo más placentero.
Abro los ojos y sigo en postura shavasana, estoy
totalmente relajada, siento mi pantalón mojado, y mi cuerpo
está lleno de excitación y energía que en un
momento me golpeó y me hizo reaccionar, recuperar el
conocimiento, donde supe que mi mente llegó más lejos
de lo que acostumbraba a hacer. Fue un fuerte golpe que
me di con la realidad, pero lo disfruté, me relaje y asimilé
la situación. Continúe con la actividad hasta finalizar.
Me levanto con delicadeza, me organizo, y salgo de la
clase de yoga.