Pierrot

Esmeraldas

 

Me dijo callada “la historia es pasada,

de cariño duro no quiero más nada.”

Sus dos esmeraldas  mojaban su rostro

y mi cuerpo inmóvil denotando asombro

respondió ´´morocha, por vos este día

daría el orgullo, el honor y la vida.´´

 

El cielo lloraba, mientras la besaba,

del suelo brotaban rosas sin espinas

tan inofensivas como esa pasión

que ya prometía ser un gran amor.

 

Pero sigiloso, comenzaba el alba,

La noche moría, realidad nacía.

Y mi sueño  fugaz, efímera ilusión,

Se ríe nuevamente, de mi propia emoción

Qué gran contradicción, ser un pobre Pierrot, 

Que cree que perdió lo que jamás tocó .