Rosas, rosas, rosas.
Me habita un bosque
de rosas onduladas,
cascadas de hiedra
corazones tejidos de verde,
y una cama de pétalos.
...Donde descansar mis huesos
esconder mi voz rota
enterrar los pasos mal dados
desahogar tanta lágrima
que habita sin piedad
en mis ojos apagados.
Rosas, rosas, rosas
un bosque de rosas
impregna su aroma
y belleza en
mi almohada de plata,
frente al muro
donde se posan mis ojos
suspendido de vaporosos
acentos de Tillandsia.
Arcos, bóvedas, aros
en profusión de rosas
y manojos de doble atado,
descorren velos, cadenetas y lianas
donde se esconde
por las esquinas
sobre hileras de abanicos,
mi alma adormecida.
23-10-2016