Octubre,
con noviembre
en los talones
ya está muy cansado
de ser un refugiado
y me contó al oído
hace muchos años
todos los acentos emotivos
que le han usurpado
otras estaciones.
Y es que el otoño
es una metáfora plural
que suma vida
de sus hojas muertas
y por eso me duelen
los silencios
de los labios azules
del pasado.
Aquellas emociones
que te negué
tan nuestras
y multiplico por cero
─ al menos una vez ─
los elogios
que todos regalamos
a esa niña consentida
que sabe vestirse
de promesas.
Para que negarlo
es la primavera
la que dicen que altera
y a mi nada.
Hay una estación callada
que hoy protesta
a la que le doy mi mano
para no perderla
en esa confusión
de las banderas
que agitan los poetas
y así se diseñan
para los grandes almacenes
los trajes a medida
primavera-verano
y a ti
te dejan fuera.
El plural del otoño
Carlos 22 de octubre