Cuartetas.
Aquel beso que nos dimos,
para los dos el primero,
de caramelo lo hicimos
al decirnos un ¡te quiero!
Y lo que entonces sentimos
resultó tan placentero
que los dos nos prometimos
eso fuese duradero.
Y ese juntar nuestro aliento
mirando la misma estrella,
ser un solo pensamiento
juntando nuestra querella.
Hace volar por el viento
un verso para mi bella,
que escribí con sentimiento
dedicado solo a ella.
En ese verso le digo
que mientras tenga yo vida
estará siempre conmigo
hasta que Dios lo decida.
Redondillas
Quisiera ser tu marido
pero no tengo dinero
y si aceptas mi te quiero
sería tu mantenido.
Que el amor será gratuito
pero si lleva pobreza
va perdiendo su belleza
y la suegra pone el grito.