Eras solo mujer de una noche,
Yo pensaba que era solo una más
Que entrego de su cuerpo el derroche,
Y que no desearía jamás.
No he podido borrar tu recuerdo,
Esa noche no puedo olvidar,
Estoy loco, por ti no estoy cuerdo,
Otra vez contigo quiero estar.
Esas cálidas manos de fuego
Deseo que me vuelvan a quemar,
Por ellas a Dios y el cielo ruego,
Te quiero devorar, más no amar.
Esos labios sabrosos de seda
Son un real vicio que no se deja,
No creo que haya un mortal que pueda
Tener de tus besos una queja.
Tus gemidos retumban mi mente,
Tu sexo aun puedo saborear,
Aun tengo en mi memoria latente
Tu suspiro al lograr explotar.
La noche de pasión y locura
Que vivimos quiero repetir,
Devorarte con rabia y ternura
Deseo tu me puedas permitir.