Se agotaron los argumentos para que dejaras de gustarme,
solo pienso en inhalar tu aire
y exhalar con el fin de humedecer el sur bajo tu ombligo,
el centro del ecuador donde se divide mi mundo,
llego a estresarme porque confesarme
es registrarme
en lista de espera al infierno y quemarme.
Llegas justo a tocarme las ganas
y quiero que me ganes,
¡ya lo sabes!
Te hable de ti y no te enteraste.
Me vuelvo trotamundos si los países a recorrer son tus lunares,
llegaste cuando di por extintos mis instintos animales.
Si tan solo supieras todo lo que inspiras,
pero es conveniente que mi lengua esté tranquila.
Si es para confesar,
solo seria de utilidad si esta te hiciese temblar.