¡Eres mi poeta de ensueño!
Ese que solo vive en mis sueños más profundos.
Ese que puedo tocar, besar y acariciar sus suaves labios.
Ese poeta que cuando cierro mis ojos me lo imagino ¡tocándome la cabellera!
Tocándome suavemente la barbilla para
robarme un cálido beso.
Cuando me despierto vuelvo a la realidad, puedo sentir que solo fue un sueño anhelado, que quisiera tener…