… y sucedió, ella se fue para siempre.
En aquella velada en donde un amigo contraía nupcias, en donde mis amigos me preguntaban que como la convencí de salir conmigo, de que fuese mi novia, fue donde comenzó esta pesadilla de la que no logro despertar, donde las heridas se fueron abriendo más y más, donde la sangre comenzó a brotar.
Mis lagrimas se contenían, no lograban salir, necesitaba desahogarme y no lograba hacerlo, necesitaba un hombro, alguien a quien contarle mis pesares, alguien con quien me sintiera cómodo de contar de esto.
Escribo esto desganado, sin animos de continuar, pero quiero y necesito expresar mi pesar, a los que me leen en estos momentos, les pido consuelo, apoyo, amistad. Ella se fue, no sé cuándo volverá, se fue sin decirme adiós, se fue sin darme tiempo de respirar por un minuto después de su ultimo golpe.
Mi intención no es dar lastima, mi intención es sanar mis heridas, sanar aquello que ya se había cerrado desde hace tiempo, y olvidar este dolor tan ajeno que siento.