Héctor no la mates,
no ves que es tan linda y divertida…
Pero Chiquis, es una araña ponzoñosa,
¡ cuidado! … te va a picar,
no lo hagas, es peligrosa…
La inmensa artrópodo de dos pulgadas,
pareciendo conocer
quien la amparaba,
presta saltó
a la mano que el crio le ofreció…
Miré horrorizado,
presintiendo un final de tarde desventurado
corriendo al hospital,
en busca de ayuda, desamparado...
Pero no, la araña parece comprendió
y evolucionó con naturalidad
por la mano del niño
que la movía con propiedad
siguiendo la trayectoria del bicharraco
para que se desplazara a voluntad.
Chiquis estaba contento,
y hacía caso omiso de mi intranquilidad…
Héctor… es tan bonita ¿no ves que es una tigre?,
¿no ves las rayitas que tiene en sus patitas?
¡Como! no es de rincón,
la traicionera, la de triste fama, la venenosa…
no…Héctor, esta se las come,
y hay que cuidarlas porque nos protegen
del mal que asecha en los rincones…
y diciendo esto la dejo en un lugar
para que volviera a su hábitat natural…
Dante Lucrecio