Primer Acto
Primer Episodio
La Rosa de Oro
La bella: “Rosa de oro dame más riquezas en el día de hoy, quiero un chocolate de oro...”.
La rosa: “Tenga, vida mía, un chocolate elaborado con oro y del más caro vida bella, todo para usted…”
La bella: “Quiero vestir de oro en el día hoy, rosa de oro…”
La rosa: “Aquí tiene mi bella, un vestido elaborado con oro, totalmente de oro y del más caro…”
La bella: “Oye, rosa de la vida y del oro el más caro, sabes que quiero riquezas y para siempre...el día que no tenga oro creo que moriré…”
La rosa: “Siempre y cuando riegues esta rosa y la pongas al sol y tenga amor, siempre tendrás lo que quieras, amor, vida bella…”
La vida: “Sí, soy la vida la que te dá más oro cada vez que pierdes la vida de la rosa, porque yo soy la vida y la vida…”
Un gran silencio en el palacio de oro llamado el “Oropel Real”
La bella: “Se ha caído una torre del jardín de oro…”
La rosa: “Sí, yo lo arreglaré con mi poder mágico…yá todo listo...la torre renació...”
Segundo Acto
Segundo Episodio
La rosa de oro no le dá oro
Llega el palacio al “Oropel Real” el feo…
El feo: “Hola, bella me ha caído encima el dolor se me ha muerto mi padre y ahora busco trabajo, ¿puede usted darme el trabajo…?”
La bella: “Claro que sí, si usted me cuida a la rosa de oro, la riega, le da amor, y mucho sol…”
El feo: “Eso na más mi bella, pues sí tomo el empleo, mi bella…”
La bella: “Ay, buenos días, palacio hermoso el “oropel real”, ¿como está mi rosa de oro, la más bella de la ciudad y del mundo entero…”
El feo: “Muy bien, la rosa está muy bien, mi bella…”
La bella: “Rosa de oro dame un café de oro, por favor…”
La rosa: “No, mi bella no le puedo dar el café de oro como todas las mañanas…”
La bella: “¿Por qué mi rosa de oro...?”
La rosa: “Me has dado de cuidador a un feo, yá se me murió un pétalo, yá pronto marchito y no le daré más oro…”
La bella: “Eso tiene solución mi rosa de oro, mírelo con ojos de oro y lo verá bello aunque feo es…”
La rosa: “Vamos a ver, abrió pétalos de oro y lo vió todo de oro y ni así quiso darle a la bella el café de oro…”
Tercer Acto
Tercer Episodio
El feo no quiere marcharse del palacio
El feo: “Señora, bella mía, la rosa de oro no le quiere dar su oro, porque esta empeñada en que le envíe un bello como usted comprenderá…”
La bella: “Es normal feo, la rosa es bella como yo y se merece un bello como yo…”
El feo: “Pero, yo no quiero renunciar a mi trabajo…”
La bella: “Y yo no quiero que usted se vaya…me cae muy bien...”
El feo: “Pues, yo quiero ser bello…para que me quiera la rosa de oro y le de más oro a mi bella...”
La bella: “Pues, te pondré un uniforme que a la rosa le agrade…”
El feo se viste y se arregla de tal forma que quedó bello
El feo: “Hola, rosa de oro, la flor más bella del palacio “oropel real”, quiero que le de el café de oro a la bella…”
La rosa: “Y, quién es éste, que ahora es tan…¡bello!...”
El feo: “Soy yo, preciosa rosa de oro, el feo pero, con uniforme…”
La rosa: “Ay, sí, qué bello eres y salió el café de oro para la bella…”
Cuarto Acto
Cuarto Episodio
La muerte persigue
La muerte: “Creo que quiero llevarme a alguien…”
La rosa: “A la bella no, por favor…”
La vida: “Quiero darles más vida de la que tienen yá, creo que algo por aquí se las quiere llevar…”
La rosa: “Ay, sí, quiero dar más oro, mucho oro, cada vez que doy oro mis pétalos brillan más…y estoy como la bella…”
La muerte: “Estoy harta que nadie me quiera…(comienza a llorar la muerte)...”
La vida: “Ay, a mí todo el mundo me tiene y sí, me quieren…”
La rosa: “Ay, dejen de pelear que creo que traen carneros para que una de ustedes coja la vida y la otra mate…”
La muerte: “Ay, sí, el olor a carnero me llama…”
La vida: “Ay, no, eso apesta a pelo de vaca…”
Y cada una se dispone a hacer su faena…
Quinto Acto
Quinto Episodio
La llamada del padre de la bella
En el jardín del Palacio “Oropel Real”
La bella: “Así, que el feo viene por mí a llevarme al palacio mayor con mi padre…”
La rosa: “Sí, bella como esta rosa de oro, y ¿para qué?...”
La bella: “Ay, no sé…”
La rosa: “Espero que pueda darte otra rosa de oro, porque yá casi no puedo con usted…”
La bella: “Tengo miedo rosa bella, sí mi padre me llama es por algo…”
El feo: “Rosa, hermosa como la bella, dame un té de oro para la bella…”
La rosa: “Sí, toma y sazónalo con azúcar de oro…”
La vida: “Suerte mi bella, te daré más vida para que puedas ir a tu padre…”
Sexto Acto
Sexto Episodio
La bella ante el padre
En el palacio mayor “El Rosal de Oro Real”
El padre: “Hola, hija mía, estás en mi palacio “El Rosal de Oro Real”...”
La bella: “Sí, padre mío, espero que su llamada sea tan cierta, porque venir con todo esto es mucho…”
El padre: “Dime, hija mía, quiere usted casarse con el hijo de mi mejor amigo el del Palacio de Plata con un diamante de plata que le da plata…”
La bella: “Sí, padre lo que usted quiera con tal que me de oro y plata…”
El padre: “Sí, hija mía, mucho oro y ahora plata…”
La bella: “Me puedo ir al “Oropel Real”, padre mío…”
El padre: “Sí, hija mía, gracias…”
Séptimo Acto
Séptimo Episodio
El enlace entre la bella y el bello
En el palacio el “Oropel Real”
La bella: “Te cuento rosa de oro, mi padre quiere que me case con el hijo de su mejor amigo el del diamante de plata…”
La rosa: “Y, ¿usted ni lo conoce…?”
La bella: “No, pero es bello como yo…”
La rosa: “Mi niña, la juventud no dura para siempre, recuerde que la piel envejece…y como esta rosa marchitará algún día…”
La bella: “Por eso me caso con el diamante de plata, no es tan caro como el del oro pero no marchitará como usted comprenderá...”
La rosa: “Y si se rompe el diamante…”
La bella: “Eso no pasará nunca…nunca...”
Octavo Acto
Octavo Episodio
El bello ante la bella
En el Palacio “El Rosal de Oro Real”
El padre: “Hola, hija mía, quiero a que te cases con el bello del hijo de mi mejor amigo del Palacio de Plata…”
La bella: “Sí, padre acepto, lo que diga usted, mi gran padre…”
El bello: “Hola, bella, me llamo…”
El bello: “Yo sé que las rosas no perduran tanto tiempo, hay que regarlas y darle tiempo y sol, mi diamante es persistente como la roca dura…”
El padre: “Sí, sí, sí, así es sólo quiero que quede mi trato de casar a mi hija con usted por… amor...sólo por amor...a la plata de usted…”
El bello: “Pues, su hija es muy bella, puede que sí como que puede que no…”
La bella: “Y, por qué no, no, no…”
El bello: “Porque no sé si la amo…”
La bella: “Con el tiempo puede que llegue el amor a mi oro y yo a su plata…”
El bello: “La vida es corta, como un relámpago, pero sí, sí, sí…”
La bella: “Sí, ¿qué…?”
El bello: “Sí, nos casamos en tres semanas...a preparar todo…”
Noveno Acto
Noveno Episodio
La boda
En el Palacio de la Plata “la boda”...
La bella: “Acepto, bello…”
El bello: “Acepto, bella…”
Se disponen a salir de la iglesia, en vez de arroz le dan rosas de oro y pedacitos de diamante de plata…
El padre: “Ay, que bella mi hija…”
La rosa: “Rosas de oro para ustedes recién casados…y de plata también...”
La vida: “Más vida para ustedes, jóvenes bellos…”
La muerte: “Ay, me escondo, la vida me lleva en este momento…”
El feo: “Si se hubiera casado conmigo tendría más que amor y todo sería más resplandor...con mis tres monedas de oro que llevo en mi bolsillo…”
Décimo Acto
Décimo Episodio
La rosa quiere morir
En el amanecer en el Palacio del Diamante…
La bella: “Ay, hoy amanecí como la rosa de oro, bella y reluciente…”
La muerte: “Ay, me quiero llevar a alguien.”
La rosa: “Ay, bella, me quiero morir, el diamante hace chispas para dar diamantes y le duele a mis pétalos…de oro como el sol...”
El bello: “Ay, esposa mía, mía, más mía que la misma piel…yo, te amo...”
La bella: “Mi rosa quiere morir por tu diamante, que hace destellos para dar los diamantes…”
El bello: “Para eso hay solución, lo moveré de lugar…”
La bella: “Gracias, mi amor…”
La vida: “No hay más que vida para dar…”
La rosa: “Ay, ahora soy feliz, eternamente feliz, mis pétalos puedo abrir libremente…y dar oro...”
La bella: “Ay, rosa bella en qué no te consiento yo…si me das más oro de lo que pido yo...”
Undécimo Acto
Undécimo Episodio
El diamante quiere tragarse a la rosa de oro
En el Palacio del Diamante...
El diamante: “Oh, rosa de oro, sé que mandaste a tirarme a este espacio vacío por tus pétalos de oro…porque yo hago chispa...aha... ”
La rosa: “Oh, sí, si estabas echando hasta huuuuuumo y eso me asfixiabaaaa…”
El diamante: “Y tú, con ese color y ese olor a, a, a, a, ...ashú…das alergia...”
La rosa: “Yo no doy alergia yo doy oro…”
El diamante: “Ay, te quiero tragar maloliente natural, apestas a rosas podridas…”
La rosa: “Yo no apesto, yo doy olor a rosas innatas…y tú duro como las piedras del jardín…que no haces nada más que dar diamante duros como tú...”
El diamante: “Y tú, rosa marchita, mira tu tallo esta podrido como el oro que das…ya estas pasá...”
La rosa: “Mi tallo, oh, mi tallo es verde y esta negro… y con esta incisión oblicua me duele, oh, quién me ha cortado…”
El feo: “Yo, mi rosa querida, estás débil y hay que hacerte esta cortadurita aquí…”
La rosa: “Oh, feo, ayúdame a vivir, a vivir más, tengo más oro del que esperaba tener…”
El diamante: “Oh, a mí, no tienen que cortar nada, soy tan duro como la pared, como la roca, como la tierra…”
Duodécimo Acto
Duodécimo Episodio
La rosa de oro no tiene más oro que dar
En el Palacio del Diamante…
El diamante: “No quiero más dar diamantes, estoy deshecho, estoy yá muerto…”
La muerte: “Yá estoy aquí, otra vez, me quiero llevar a alguien…”
La rosa: “Oh, yá yo estoy marchita, de color negro y mis pétalos por poco se me caen…”
El diamante: “Vamos a dormir un rato, a descansar un momento... “
La rosa: “Tú, duerme para allá, y yo, mirando al sol…”
La vida: “Sí, se duermen yá, que yo soy la vida y me estan matando…”
La bella: “¿Qué hacen así, tú de lado, rosa bella de oro y tú casi en el suelo duro…”
El diamante: “Z,z,z,z,z,z, estoy durmiendo, no nos despierten, que estamos cansados…”
El bello: “Y de qué… si no han hecho ni un sólo diamantito ni un orito…”
La rosa: “¿Qué…?, ¿qué no hemos hecho nada, no quiero dar más oro, yá estoy cansada…”
El feo: “Mi rosa de oro, la más bella del palacio “Oropel Real”, lo que has hecho es derramar rocío del amanecer y caer entre tus pétalos más hermosos, te ves mejor que nunca…”
La rosa: “¿Y, el diamante…?”
La bella: “Está durmiendo…”
Décimotercero Acto
Décimotercero Episodio
El secreto de la rosa de oro
En el Palacio del Diamante
El feo: “Oh, rosa bella, creo que estás marchitando, se te están marchitando los pétalos…”
La rosa: “Oh, me siento débil como una rosa...marchitando…”
El feo: “¿Oh, qué hago mi bella, eres la que más oro nos ha dado, te he cuidado tanto, ¿y el sol?, ¿te pongo al sol?...”
La rosa: “Yá llevo días al sol, y nada, échame agua tengo sed…”
El feo: “¿Qué hacemos, se nos está marchitando...?”
La rosa: “¿Oye, el feo, te voy a decir el secreto de la rosa de oro…”
El feo: “Dime, bella rosa de oro, me muero por ayudarte…”
La rosa: “En el palacio “Oropel Real”, hay un capullo donde puede renacer como yo, es mi hija…entre las dos torres de oro...”
El feo: “Pues, tengo que avanzar, antes que marchite rosa bella, para que le cuente todo de cómo hacer ooooooro a tu hijaaaaa…”
Décimocuarto Acto
Décimocuarto Episodio
La llave maestra del oro
En el Palacio del Diamante
El feo: “Te he traído a tu hija el capullo de rosa de oro, que me dijiste…”
La rosa: “Sí, gracias, el feo, ponla aquí a mi lado para que sepa hacer oro y su color sea el dorado... y del más caro…”
El feo: “Sí, bella rosa de oro aquí está…”
El diamante: “Ay, rosa bella, estás casi negra, y tu olor no es el mismo, ni tu color, ¿y tu oro se ha perdido en el suelo…?”
La rosa: “Hoy no me siento bien…”
El feo: “Ay, rosa bella, ¿funcionará…?”
La rosa: “Sí, si es igual como yo, sí…”
El feo: “Y, ¿cómo es mi bella…?”
La rosa: “Ésto tiene una llave maestra para dar el oro…”
Décimoquinto Acto
Décimoquinto Episodio
La nueva rosa ha renacido
En el Palacio del Diamante
La bella: “Ha marchitado la rosa vieja y ha renacido su hija, sí, yo yá lo sabía…”
El bello: ¿Y mi diamante se vé más pulido?, wao, es excelente…”
La rosa: “Oh, soy nueva en esto, espero que me ayuden, ah, salió su café de oro, échale azúcar de oro…”
La bella: “Eres igual a tu madre, aunque yá marchitó, ustedes siempre dan lo que prometen…”
El bello: “Y mi diamante igual…”
Décimosexto Acto
Décimosexto Episodio
Roto el diamante
En el Palacio del Diamante
El bello: “Oh, mi diamante se quiere romper…”
La bella : “Oh, ahora es el diamante y, ¿por qué...?”
El bello: “Está explotado de tirar diamantes…”
El diamante: “Oh, mis bellos, estoy extenuado me voy a dormir, toda esta noche he tirando diamantes…Z,z,z,z,z,z,z...”
La rosa: “Sí, y yo también la rosa de oro…Z,z,z,z,z,z...”
Tanto la rosa y el diamante quedaron dormidos y para siempre, su metabolismo de crear y hacer diamantes y oro se pudrió tanto que dejaron pobres a la bella y al bello, jamás y nunca una rosa u otro diamante dió lo que ellos daban, por eso es que el trabajo honesto es lo mejor para sobrevivir en esta vida tan difícil de vivir…y ese oro y diamante nadie te lo podrá quitar…
Fin