Redondillas 2
Yo venía en el camino
de pronto me la encontré
fijamente la miré
y creí era mi destino.
-No pienses osado amigo
me murmuró al pretenderla
-esta fruta pa’ morderla
ya tiene quien ¡te lo digo!
De nuevo volví al camino
realmente muy frustrado,
pero seguí esperanzado
en mi viaje peregrino.
Ya con mi pesar borrado
otra dama divisé.
Tan pronto la cortejé
dijo-¡tú eres mi esperado!-
Y que buen sabor me deja
el viejo adagio cumplido
al quedar ya definido
-cada oveja con pareja-