En otra hacienda cercana al Madrigal, Nerio habla con su hermano del compromiso en que se encuentra por decisiòn de su padre, y lo que no entiende es como es posible que Adela aceptara, por su parte el siempre demostro interes en Jacinta y asì se lo harà saber al padre de esta en cuanto tenga la oportunidad.
-Nerio, ¿te has vuelto loco?, en principio ni lo pienses en llevar la contraria a nuestro padre o te deja sin herencia, y por otra parte a Jacinta la recluiràn en un convento y nunca mas la veràz
-Sebastian ¿y que sugieres que haga?, que siga adelante con este compromiso y me case con la hermana aun sabiendo que Jacinta y yo nos amamos, que clase de vida tendrìa
-Yo en tu lugar me caso y luego me divorcio para luego casarme con la que realmente amo, y Adela tendrà que rehacer su vida al lado de otro y no seràs tu
-Lo dices tan fàcil porque no estas en mi lugar, por un tiempo mantendrè silencio quizàs alargando el noviazgo hasta que Jacinta alcance su mayorìa de edad todo se pueda solucionar, concluyendo mi compromiso con Adela y pidiendo en matrimonio a Jacinta
-Hola hijos por que hablan en voz baja si se puede saber
-Cosas entre hermanos papà, le decìa a Nerio que extraño fue aquel desmayo de jacinta, deberìa verla un mèdico
-Esa chica se ve algo triste algùn problema tendrà, me gusto lo que hiciste Sebastìan al levantarla en tus brazos y llevarla a su habitaciòn
Sebastìan guardo silencio y pensò en el momento que la llevaba entre sus brazos, el calor de su cuerpo y su divina fragancia y aquella cabellera que acariciaba su pecho, de inmediato sacudiò la cabeza y olvido los pensamientos y asì alejar aquel sentimiento que se apoderaba de èl con la fuerza de un hùracan.
-Bien chicos ahora a lo nuestro hay mucho trabajo que hacer en las tierras al amanecer
Ambos hijos contestan
-Como diga usted padre...
Entre tanto en el Madrigal, Adela y Renata consolaban a Jacinta pensando que su tristeza se debìa solamente al no poder ver a su amor por un largo tiempo, hasta tanto Adela no se case. Renata le pregunta a su hermana mayor
-Dime Adela, te gusta Nerio ¿o solo obedeces los patrones que imponen nuestros padres?
-Hermanas es amor a primera vista para mi, siempre le veìa en la misa los domingos pero creo que èl fingìa no verme, la verdad no imaginaba quien era el pretendiente, me lleve una sorpresa en cuanto lo vi, sentì el corazòn salir de mi pecho anoche tuve que tomar la pastilla del corazòn, nada grave pero el doctor me la recomendo en momento de fuertes emociones
En ese momento Jacinta dice:
-Adela no entregues tu amor a la ligera, espera conocerle un poco mas, no sea que sufras alguna desiluciòn, aunque nunca se llega a conocer al otro, te sorprenderìa los cambios que muestra la vida
-¡Jacinta!, al fin hablas hermana, me sorprendes siendo la menor de nosotras hablas como si hubieses sufrido un desencanto de amor, ¿cuando revelaras el nombre de tu amor?
-No lo se y quizàs nunca lo haga, disculpen hermanas necesito estar sola voy a caminar...
y la vida continua...