Brillos y sol en despedida
Brillos y sol entrando en la noche
que se va quedando sin luz
y sin sus voces que alegraban el paisaje
lleno de verdes y coloridos pincelazos
disparejos, entrelazados
por hebras tejidas
con agujas penetrantes
con hilos de oro
de soles dispersos
que van desapareciendo
paso a paso sin dejar huellas
de las luces y los hilillos de oro
que habían zurcidos los retazos
del variado paisaje
que se va cubriendo de noches
y silencios…
Soledades solo rotas
por un último canto
despidiendo el día
o el primer aplauso de bienvenida
de los que gozarán la oscuridad
cazando audazmente
con poca luz y a tientas.
La noche llega y la luz se hará un gran deseo
y serán la luna y las estrellas
las que aportarán las luces,
sus luces, que más que luces
serán compañía de amigas
mostrando solo huellas
o pequeños indicios de senderos
o brillos y reflejos del pequeño estero
que cantando en soledad
va sumando sus aguas
hasta llegar al río con sus lechos,
reposando sus distancias
hasta llegar al mar que le dará acogida
para beber sus aguas dulces
y correr junto a sus espumas blancas
a besar las arenas de sus playas.