Dame un motivo
para escribir
para creer que la flor del amor sigue viva;
para sentir que jamás te has marchado
y poder garabatear algunos versos
así sea con palabras añejas.
Dame un motivo
para vestir las noches vacías con tu compañía;
para creer que no tendré mañanas tristes y secas;
para disfrazar la nada del todo
y para aferrarme a la promesa de tus palabras.
Si no sabes qué dar
me bastaría tan solo un suspiro sincero
de esos que acortan distancia y salvan abismos
por grandes que sean.
Puedes hacerme un susurro al oído
de los que arrebatan el aliento
y hacen pensar que se abraza el
firmamento
aún con los ojos abiertos.
Cuando barajes motivos
y pienses que ninguno es suficiente
jamás olvides
que el mayor de todos mis motivos
eres tú.
WBelDe
(Derechos Reservados)