Despuès de un largo caminar ,
despertè rodeado de àrboles ,
estos me otorgaban frescura y fragancia ,
e indicaban un sendero ,
que se habìa forjado ,
con el paso de la vida silvestre ,
que allì convivìa en paz .
Gozando del alimento ,
que las plantas les otorgaban .
Todo esto sentìa al caminar ,
era como si el bosque me hablara .
Mi corazòn percibìa ,
la historia de este bello ,
e iluminado lugar .
Seguìan los mensajes ,
y yo feliz caminaba .
El sendero atento ,
me condujo a una cabaña ,
en su cùspide observè ,
un suave humo .
Seguì avanzando ,
lleguè al frente ,
y la puerta se abriò ,
y tù apareciste ,
con un blanco vestuario ,
tu sonrisa era pura .
Como la brisa ,
que me alimentaba .
Sin mover tus labios ,
me decìas ,
te estaba esperando .
Muchos años han pasado ,
y la promesa se cumpliò ,
hoy me hace feliz tu presencia .
Yo te escuchaba ,
y en mi corazòn ,
recibìa el mensaje ,
hijo , he ahì la mujer ,
en el esplendor de su alma ,
que te ha esperado .
Mi ser extendiò un largo ,
y profundo suspiro ,
de agradecimiento .
Sabìa que la misiòn de mi vida ,
habìa concluìdo ,
y tù me recibìas ,
tal como me habìas despedido ,
gozàbamos un reencuentro ,
que tanto necesitàbamos .
Y entrè a la cabaña ,
y todo se iluminò ,
entre el cielo y la tierra ,
y no era donde ,
habìa trabajado .
Solo dije ,
he vuelto a mi hogar .