Nunca me cansare de mirarte
aunque mis ojos sangren
siempre estaré contemplándote
así el mar, de mi te separe
si en la lejanía; mis ojos miel no te alcanzan
en el espejo de mis pensamientos
buscare tu mirada
descalza mi alma anda
los caminos de tu andar
alma en pena es mi conciencia
después de imaginar deseos en tu ausencia
ausencia de tu mirada
que no sé; a quién admiras…
mientras mis ojos como luciérnagas
brillan, con tu ráfaga pasada
¡que me mires!, tan solo quiero
y seguir contemplando…
el hombre;
que habita, en todos mis sueños
Mia Aragon
25/10/2016