Ya sé, ya sé que conmigo te puede resultar extraño que para decirte te amo, te escriba que eres tierra amalgamada con sangre, que para decirte que te deseo te escriba que tu espalda forma el triángulo perfecto a mi geometría sexual, que para decirte que te extraño, te escriba que nunca tendré palabras para despedirme.
Tal vez lo que más extraño te parezca, es que quiera narrar de manera perfecta una cuestión indecible, que fracase siempre y me renueve intentándolo, aun sabiendo que no llegará el día en que esto se pueda escribir perfectamente con todos los acentos necesarios para hacer elocuente su belleza.
Que el día en que alguno sienta lo perfecto en las manos, ese día será el momento de dejarlo, pues la perfección no puede con dos humanos, los humanos no nacieron con disposición a lo perfecto, algo así sólo significaría que alguno de los dos se ha abandonado, se ha dejado a sí mismo y ha preferido ser el supuesto del otro.
… por eso, eso que te resulta extraño, ese intento siempre fracasado es mi punto más elevado, me saca poesías, me mantiene viva, me nutre las manos, esas letras que se ven disminuidas de frente al sentimiento son mi lado más humano, el que tiende más a ti.