¿Cómo elegir el mejor gobernante?. Si en el banco de la corrupción están “casi todos”. ¿Cómo saber que el destino es incierto?. Sino se sabe a ciencia cierta, ¿cuál es el mejor destino para Puerto Rico?. Sin embargo, la mejor elección está en tus adentros, ¿cómo saber que el mejor candidato es el que sabe a ciencia cierta, cómo está la situación del país?. Si en el confín de la autoridad está la situación indebidamente maltrecha. La vida aquí tiene falta de eso “vida”, “autoridad” y “fuerza”. Además, de obtener el candidato predilecto para gobernar a dicho país, no es suficiente con elegir nada más. Hay que tener responsabilidad, autonomía, discreción y raciocinio autosuficiente para poder dar un voto a un gobernador que sí tenga los cabales en su lugar. ¿Como elegir el mejor gobernante?, si en tu desición está dar y ofrecer la confianza a un candidato para que gobierne tu país como un todo y no un complemento del todo. ¿Cómo saber que el mejor gobernante es aquél que difiere de la mentira hacia la verdad infinita como un suplemento de un todo y no parcialmente?. Si, se sabe a gran escala que el gobierno está tan deteriorado, con tan mala administración, y decaído. ¿Por qué no alertar o advertir que el gobierno esta en menoscabo y sin más arreglo que escoger un buen gobernador para que lidie con el problema?. Los ámbitos aquí, para sobrevivir, son la economía, salud y educación. ¿Por qué no se puede lidiar con el gobierno autosuficiente, real y verdadero, el de los sueños del pueblo?. Cuando cae el corrupto político cuando sale la mentira de su labor deshonesta y no íntegra. Cuando sale el desafío de un final malversado y no un comienzo impetuoso políticamente hablando. La intensidad de la política aquí es elegir un gobernante, que es lo primordial. Por demás, elegir a un candidato capaz y honorable para que íntegramente gobierne a un país. Por lo tanto, el desafío no es ser elegido, sino permanecer, laborar y llegar hasta el fin de su candidatura. Y por lo general, hacer el bien y no el mal, como tantas pasadas administraciones. Si nos cae bien el candidato y lo elegimos con un voto irresponsable se nos hace que el infierno pronto llegará más fuerte que antes. Aquí, estamos hartos de tanta promesa incumplida, de tanta corrupción cuando el destino es incierto de seguir o proseguir con lo mismo o cambiar hacia un nuevo porvenir con tu voto. No es lo mismo, ni se escribe igual. Cuando el deseo es tan poderoso. Que el porvenir queda sin ser cierto como estos años pasados. Si el gobierno no pone un freno o una fuerza laboral más eficiente, nunca cambiaremos de más de lo mismo. ¿Como elegir el mejor gobernante?. Si, en cada paso de la vida se nos hace más duro, más difícil de terminar algo que se comenzó. ¿Cómo cambiar todo, si todo puede ser más estructurado, más eficiente, más real y verdadero sin cambiar nada?. Con tu voto, cambiar o seguir lo mismo, si el destino es inocuo como funesta la decisión de quedarse o llegar otro candidato nuevo a gobernar un país que sí sabe lo que desea en el futuro. ¿Cómo cambiar todo el gobierno hacia otra dirección, que se toma más de un año en finalizar la obra maestra de cada municipio actual?. ¿Cómo elegir el mejor gobernante?. Si, el destino funge como tan incierto. Que no se sabe quién sería el mejor gobernante de este país. Pero, sé que con un voto se puede mejorar o empeorar la situación, como todos trabajan por la igualdad pública y política de este país maltrecho y tan estrecho es el camino que aguarda con triunfar o no con ese candidato predilecto. Sí, el comienzo es fatal, como sería el final de un todo que gobierne un candidato elegido por el pueblo. Todos tenemos el derecho al voto, como sufragio universal, como buscar una alternativa de desahogo de la corrupción actual, como perseverar una distancia entre el bien y el mal de una política sustancialmente decaída. ¿Cómo no poder trabajar todos por un mejor Puerto Rico, por una mejor política si en el mundo existe un nuevo método de laborar juntos por un nuevo mañana?. Si, el siniestro desenlace no nos conlleva hacia una mejor solución, estará por siempre podrida la política actual de nuestro Puerto Rico. Cuando el destino no nos solventa de dicha corrupción y de tanta mal administración política y gubernamental. ¿Cómo es posible que el ambiente no sea adecuado para obtener una política decente y no una política malversada?. Si, en el camino está la fuerza para tener un mejor porvenir, si en el camino es lucha para un nuevo comienzo en desatar un proyecto nuevo hacia un trayecto más contundente. Con tu voto es un desastre o un triunfo electo, el elegido del pueblo para ser gobernante de este país tan deteriorado políticamente. Es un comienzo caótico o un final triunfante con cada voto elegido por el pueblo. Es un orgullo tener más de un candidato postulado en cada candidatura para ser elegido oficialmente por un pueblo que sí sabe de la verdad a largo plazo, porque el destino infructuoso se debe a que el gobierno no tiene un poder supremo y un control en sus acciones políticas. Y se debe a que el gobierno no es autosuficiente para llegar a lidiar contra la voluntad de un pueblo que desea justicia política. Pues, elegir a un gobernante es elegir tu propio destino. En tu interior esta elegir a quien en verdad quisieras elegir para ser tu gobernante eficiente. Con ardua labor, con detenimiento autosuficiente y con consejo político directo hacia la verdad de una acción política gubernamental hacia el pueblo que lo elige. En nuestras manos esta elegir o destituir a un candidato que comience con buena labor hacia el fin de un triunfo total entre la unión de estos partidos que desean lo mejor para un Puerto Rico más saludable.