DESTINO Y REALIDAD
Somos letras de un poema
que el tiempo va desgastando,
hasta que se cierra el tema
y nos termina olvidando;
es un simple cómo y cuándo
dentro de tan aireado lema,
para quien se termina agotando
enganchado en esta cadena,
que el tiempo ha ido oxidando
con sus lágrimas de pena.
Confiamos siempre al tiempo
la solución de los males,
pareciéndonos normales
todos esos contratiempos,
que aunque nos causan lamentos
no sabemos nunca cuales,
al ser todos casi iguales
como personajes de cuentos,
que a pesar de ser muchos cientos
son todos muy desiguales,
cuando hablamos del talento.
¡Lo real de la vida que vivimos
es saber que la muerte es el destino,
y no importa los recodos del camino
porque al final con Caronte,
a su barca nos subimos!
Joanmoypra