Tú tienes dos silencios, yo una copa
Remojada en ansias diminutas.
Tú tienes la distancia a mis preguntas,
Yo muchas dudas de tu voz y boca.
Tú anclas en alta mar sin miedos
Para otear tu barca en tu persona;
Yo me quedo dudando de las horas
Como si fueran anagramas de algún sueño.
Esquivas mi inquietud con tus promesas
Y tomo tu desdén junto a mi copa,
Me embriago de pálpito y sospechas
Que espolean el anca a mis ideas,
Y el frío vino de tu falsa boca
Sólo me sabe a rancia vinagreta.