El amor no consumado
a mí me consumió,
y de mí hizo esencia,
y esta se perdió.
Me robó el seso
y la cordura,
y hasta mí
la locura arrastró.
Estrecha y sutil fue la senda
que hasta mi alma la llevó;
secreta fantasía que mi vida
persiguió.
Y es que el hastío
es un infinito universo
donde la luz significa
muerte y resurrección,
pero tu llama era tan leve,
que mi aire la apagó.
Imposible es recuperarte
y rescatarme de esta obsesión,
pues sin ti yo no soy nada,
sin ti ya no soy yo.