El otoño triste
la llovizna fina,
me envuelve la bruma
y te extraño mi amor,
tus manitas tibias
hacían que siempre,
fuese primavera
entre nosotros...dos
¿Te acuerdas el reino
que armamos andando?,
llenos de arcos iris
y altares de luz,
que brillando estaban
todos nuestros pasos,
los que nos llevaban
hacia...un cielo azul.
No podía creerlo
que dos almas puras,
un cruel asesino
las podía matar,
no sabía entonces
que un amante pobre,
es un penitente
que no puede...amar.
En el sube y baja
de los sentimientos,
lo puro no siempre
termina por ganar,
los buenos deseos
toman otros cauces,
y a veces las cosas
salen...todas mal.
Porqué otros quieren
dibujar nuestras vidas,
guiar nuestros pasos
y decirnos que hacer,
creí siempre a ultranza
que ya éramos libres,
pero esta materia
tuve...que aprender.
Hoy soy una sombra
de lo que ayer fui,
mis pasos no dejan
marcas al pasar,
como en esos días
que abrazados fuertes,
fuimos una playa
que lamía...el mar.
La vida se muestra
de muchas maneras,
algunas pautadas
y otras por azar,
es el viejo juego
de los laberintos,
muy pocos los burlan
y otros...quedarán.
Tal vez en un mundo
distinto a este,
retomar podamos
nuestro gran amor,
sin tener cuidado
de las prohibiciones,
si tu eres mi sueño
tu sueño...soy yo.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)