ME DESPERTÉ LLORANDO
Me desperté llorando por tu ausencia.
Era mi cuerpo un puro escalofrío,
con temblores de muerte y desvarío
por no poder vivir sin tu presencia.
Poco a poco me dijo mi consciencia,
que tu amor hace tiempo que es un río,
cuyo cauce no pasa al lado mío
ni riega con sus aguas mi vivencia.
Un sentimiento a veces olvidado
que creemos de nuestro ser, ausente,
emerge con la fuerza de un tornado
llenando de dolor nuestro presente.
Vuelve sin compasión nuestro pasado
de la profundidad de lo inconsciente.