La ví y me alegré,
me senté a su lado,
miré su cara,
sentí su calor.
Percibí sus olores.
El tiempo se detuvo,
mi mente y mi corazón,
andaban desbocados.
Me hice planes,
viajé con ella,
disfruté la vida,
nos amamos intensamente.
De un momento a otro,
se levantó de mi lado
y pese a mis sentimientos,
sigo siendo un desconocido para ella.