Pienso en el amor, ya no mas por mi
no quiero centrar mi necesidad, solo para recibir;
hoy te conocí, tarde y no supe que decir
no puedes oír, lejos estas de mi.
No hay una razón para este amor,
el diario dice que moriste, en la calle,
en un oscuro paraje, víctima del infortunio
tu voz se ahogó, nadie supo llorar.
Tu ruego jamás salió, nadie te enseñó a Dios
solo el miedo te acompañó,
solo el traje de verte pequeño;
solo, con tu mentalidad social adquirida, no sirvió.
pienso en mi responsabilidad de amarte;
de doblar mis rodillas por ti,
tu, que aún andas fuera de mis ojos
en un oscuro balcón, que oye tus interrogantes.
Pienso en que muera a mi vanidad,
y busque mover la voluntad de Dios, para ti;
para sanar, para llorar, y reír de felicidad;
si, tu ruego saldrá por mis labios
de mi corazón hasta Dios, por ti.