Asistiendo a un seminario
donde se habló de la vida
era como ver a diario
la contradicción vivida.
Renuévate nos decías
para vivir más contento
lo demás son utopías
decídete con mucho aliento.
Rápidamente me convencí
mañana soy hombre nuevo
confiadamente lo decidí
tengo ánimo de renuevo.
Al borde de la cama dura
empezó mi transformación
esa pierna matálica que perdura
la dejé de lado junto al bastón.
De contactos mis azules lentes
los audífonos recién comprados
la placa de blancos dientes
y el bisoñé de pelos rapados.
El bigote negro postizo
el gancho de la mano izquierda
zapatos con tacones petiso
las uñas postizas que son una mierda.
Todo muy bien guardado
en el velador sin cubierta
ahora soy un tipo cambiado,
Y a la Berta por la Roberta.